Se disparan plagas en temporada de calor

No es extraño que recientemente salte a la luz pública la aparición de una infestación de chinches en un hospital de Puebla. Tampoco que la cifras de aumento de mosquitos y casos de dengue en México alcancen niveles preocupantes. Igualmente, no es de sorprenderse que en Buenos Aires hayan crecido en un 50% los pedidos de fumigación de ratas, cucarachas, alacranes y chinches de camas, entre otros.

Lo mismo ocurrió en diversas partes de Europa el pasado verano. En Francia, la asociación de control de plagas, La Chambre Syndicale 3D, que agrupa a 800 empresas, ha publicado recientemente su informe comparativo 2021-2022. Mostró que registró un aumento del 35% en las intervenciones de profesionales relacionadas con el control de ratas.

Se trata de un fenómeno que se está registrando con mayor frecuencia en América Latina y Europa: las altas temperaturas favorecen el aumento de plagas urbanas. Entre las principales: ratas, cucarachas, pulgas, polillas, chinches de cama, arañas, avispas, mosquitos, escorpiones y garrapatas.

 

Aumentan los ciclos de reproducción.

Diversos expertos informan que,  partir de los 28 o 29º C, se multiplica la reproducción de los mosquitos y otras especies. Además, por cada grado, se incrementa su ciclo vital en un 50%. Si añadimos lluvias ocasionales, es decir el factor charcos, se da el ambiente ideal para que depositen sus huevos. Lo mismo ocurre con la avispa velutina y la mosca negra. Los mosquitos son transmisores de enfermedades como el Virus Zika, el Chikungunya o el Dengue, causantes de fiebres altas, cefaleas, erupciones cutáneas o conjuntivitis entre otros muchos síntomas.

Reportes de España indican que aumenta la población de cucarachas en verano, con las consecuentes enfermedades típicas como la salmonelosis y disentería. En particular, La Blattella germánica (cucaracha rubia, alemana o del café), la Blatta orientalis (cucaracha negra) y la Periplaneta americana (cucaracha americana, conocida como la “súper-cucaracha” por su gran tamaño).

De la misma manera se incrementa la población de avispas, moscas, abejas y abejorros. Muchos de estos insectos son atraídos por perfumes, cremas e incluso el sudor. En general, su picadura no es de peligro, pero hay casos graves de reacciones alérgicas. La mosca negra, que registra récords históricos de proliferación en Europa, tiene una picadura que produce dolor y escozor que puede prolongarse durante semanas.

Los roedores no se quedan atrás. También se reproducen exponencialmente. Son transmisores del Hantavirus, la peste bubónica, la salmonelosis o la leptospirosis, entre otras. El aumento de presencia de ratas o ratones en casas y edificios también responde a que, cuando las temperaturas suben, buscan refugio en edificios, locales o viviendas cerradas, para protegerse del calor.

 

Aumenta la población flotante de seres humanos.

Durante el verano se incrementa la temperatura y también el éxodo de personas que viajan por vacaciones. Con ellas, sin los protocolos adecuados de previsión, se transportan en particular las chinches de cama en el equipaje, maletas y ropa sucia.

Expertos de SIFSA informaron de algunos tips para detectar plagas en los hoteles, con el fin de que los vacacionistas no solo eviten las mordeduras, sino que también no traigan a la plaga a sus casas:

1.- Tener cuidado con el closet y portaequipajes, que son lugares donde suelen anidar las chinches. Es mejor dejar primero la ropa en el baño, dado que ahí las superficies son difíciles para las chinches, por resbaladizas.

2.- Detectar las señales de infestación. Si se encuentra algún pequeño caparazón amarillo vacío es signo inequívoco de presencia de chinches en crecimiento, que dejan esos exoesqueletos después de cada etapa. También es importante buscar manchas de mini gotitas de sangre, sobre todo en la ropa blanca de cama. Igualmente manchas oscuras –como rayones de marcador-  que deja el líquido que excretan después de comer. Igualmente  los huevecillos, que las chinches dejan en lotes de 10 en 10. Son de un milímetro y de color blanco nácar.

3.-Separar la ropa sucia y guardarla en bolsas de plástico. ¿Por qué? Sencillo: huele igual a nosotros, fuente de alimento de las chinches. Estos insectos no sobreviven a un ciclo de lavado con agua y jabón. Si involuntariamente llevaste chinches en tu ropa sucia, simplemente mantenla separada antes de lavarla o llevarla a la lavandería.

 

Se redujo la vigilancia en espacios urbanos.

Un artículo de Infobae reportó que, desde principios de la pandemia COVID entre 2020 y 2021, dejó de hacerse el control intensivo de plagas, por privilegiar los protocolos de desinfección. Eso sucedió en España y Argentina. Lo anterior hizo que diversos locales comerciales cerraran sus instalaciones con residuos, por lo que hubo más ingreso de roedores en casas y edificios.

El aumento de plagas en las ciudades se acelera con el calor porque se favorecen diversos factores. Los principales: combinar agua, refugio y alimento disponibles en espacios que dejan de ser vigilados y atendidos por especialistas, cuando era el momento de redoblar esfuerzos.

Lamentablemente, las plagas tienden a ser permanentes. La asociación Catalana de Empresas de Salud Ambiental de Catalunya (Adepap), consideró que las plagas son cada vez menos estacionales y más globales.

 

Qué hacer

Nuestros expertos SIFSA en manejo sustentable de fauna nociva han señalado que en temporada de calor desde luego se refuercen protocolos integrales de control en casas, edificios, centros comerciales, recreativos, restaurantes y hoteles. En dichos protocolos, la participación de autoridades sanitarias, emprendedores y propietarios de inmuebles es fundamental, al igual que la de los empleados de servicio. Particularmente los de alimentación y mantenimiento. Sin embargo, también es fundamental la participación efectiva de vacacionistas y todos los miembros de la familia para vigilar y apoyar los esfuerzos de conjunto en los siguientes rubros:

• Evitar las fuentes de humedad, calor y alimentación.
• Limpiar restos de comida de mesas y superficies para evitar alimentos contaminados.
• Cerrar bien las bolsas y cubos de basura para evitar olores atrayentes.
• Mantener una ventilación adecuada para eliminar olores.
• Mantener una temperatura adecuada, sellar grietas, revisar desagües, evitar agua estancada y luces subacuáticas en las albercas.
• Eliminar las malas hierbas y escombros.
• Evitar aerosoles de uso doméstico que generalmente no resuelven el problema.
• Por supuesto, reportar los indicios de plagas en la administración del inmueble y llamar de inmediato al especialista.