Cambio climático y plagas
Sí. Lamentablemente, una consecuencia más del cambio climático es el incremento de plagas en el mundo. Todavía peor. También incluye una disminución de las especies que las combaten de manera natural.
En particular, son las chinches apestosas la especie que está siendo más favorecida por el cambio climático. Un artículo de la Washington State University publicado en EurekAlert! encontró que el clima cambiante podría aumentar el hábitat adecuado para la chinche apestosa marmolada marrón en los Estados Unidos en un 70%. El estudio, publicado en Pest Management Science, se basa en un monitoreo de chinches apestosos durante tres años en 17 estados, así como en varios escenarios climáticos potenciales.
“Todos los sistemas cambiarán con el cambio climático, por lo que el hecho de que ahora puedas cultivar garbanzos, lentejas o trigo sin estas plagas no significa que no las tendrás en unos años”, dijo el autor principal del estudio, Javier Gutiérrez Illán. , un entomólogo de la Universidad Estatal de Washington. “Hay cosas mitigadoras que podemos hacer, pero es prudente prepararse para el cambio”, dijo.
Por su parte, otros expertos señalan que tanto las altas temperaturas, las sequías y precipitaciones extremas, producto del calentamiento global, han causado un aumento significativo de plagas y enfermedades en la industria alimentaria. Aseguran que solo 2° C más del calentamiento global pueden representar un serio problema para el control de plagas. Y es que la presencia de irregularidades en los patrones climáticos reduce la efectividad de plaguicidas y del control biológico.
Según reportes de monitoreo de plagas, un aumento de 2°C en la atmósfera multiplica por cinco los ciclos de reproducción en áfidos, o pulgones, los cuales incluso en condiciones normales pueden llegar a cantidades elevadas rápidamente ya que una hembra es capaz de producir un total de 40 a 100 crías. Otros incrementos notables son las poblaciones de minadores en hortalizas y cereales, así como la tolerancia de la mosca blanca en cultivos de pepino y tomate contra sus métodos de control. Estos incrementos de individuos también se dan en otras plagas como las chinches y trips.
En contraparte, estos estudios indican que los aumentos de temperatura suelen dañar seriamente a las poblaciones de insectos benéficos, como el caso de los mosquitos cecidómicos, que se utilizan para el control biológico del pulgón, causando un desequilibrio altamente desfavorable para los cultivos.
Las chinches de cama, a la alza con el cambio climático.
A nivel del mar, el aumento de temperaturas conlleva a una redistribución de la fauna nociva. Pilar Rueda, una investigadora del Observatorio de Salud y Medio Ambiente de Andalucía detectó un incremento de entre un 10 y un 20% de la presencia de chinches de cama (Cimex lectularius), las cuales encuentran mejores condiciones para su desarrollo y distribución, en una incidencia que seguirá a la alza. Este observatorio considera que la relación entre el aumento de temperaturas y la población de chinches de cama es un problema en auge con incidencia sanitaria y un factor de riesgo ambiental para la salud humana. El fenómeno era inviable hace 20 años. “El aumento de la temperatura puede conllevar un aumento de enfermedades que no son propias de la zona porque existe un importante incremento de la movilidad y ahora sí se dan las condiciones climáticas necesarias”, aseguró la investigadora.
Azote de los hoteles, casas, oficinas y varios lugares más
Nuestros expertos SIFSA en manejo integrado en fauna nociva han señalado que en los últimos años, tras un periodo de control razonable, las chinches de cama llegaron al grado de infestación en hoteles de diversas partes del mundo.
Aseguran que la chinche de cama común, Cimex lectularius Linnaeus, es la plaga urbana más importante en Norteamérica, Europa y gran parte del mundo. Además de ser molestas por la noche, los representantes médicos y de salud pública alertan sobre la posibilidad de que sea transmisora de enfermedades o agentes causales de algunas enfermedades como el ántrax, la peste, tularemia, fiebre amarilla, fiebre recurrente e incluso, tifus. De ahí la importancia de mantenerse lejos de ellas y evitar a toda costa que lleguen a nuestras camas y dormitorios.
Las chinches de cama se encuentran en lugares donde la gente vive o se reúne como en hogares, departamentos, hoteles, oficinas, restaurantes, guarderías, cines, etc. También son una plaga importante en medios de transporte como autobuses, metros, trenes, aviones, y sus terminales o salas de espera. Ocasionalmente, se hallan en camiones de mudanza y vehículos de reparto. Pueden ser fácilmente transportadas de un lugar a otro. Por lo tanto, la lista de sitios vulnerables es, prácticamente, interminable. Además, debido a su resistencia a ciertos insecticidas, su control resulta difícil.
Es imprescindible la identificación por parte de un profesional en manejo de plagas a fin de evitar confundirlos con otros insectos. Un adecuado y eficiente programa de control de chinches junto a conocimientos acerca de la biología, comportamiento y control de estos insectos serán claves para lograr su erradicación en espacios propios, residenciales o institucionales. La detección temprana y el control de las infestaciones son medidas indispensables para evitar problemas mayores. No hay que dudar en contactarnos a la menor señal, si se requiere orientación para eliminar las molestas chinches de los espacios, en SIFSA contamos con el mejor y único tratamiento garantizado por escrito contra chinches.